
Los de Jasikevicius se impusieron tras un comienzo algo lento en el que el Madrid se adelantó con más energía. El partido se mostró veloz, activo y con una energía muy, muy alta tras el primer cuarto, y el Barça supo hacer servir su ventaja hasta llegar al último cuarto. En lo últimos 10 minutos, el arreón azulgrana prolongó la distancia y aloqueció al Palau, si bien la contestación del Real Madrid llevaba el partido al 97-88 final.